23 de agosto, El Living, Centro de arte Alameda.
Pedro me invitó a ver un grupo medio electrónico medio jazzero: “El bueno, el malo y el feller” que finalmente no tocaba. La cartelera indicaba la participación de Mario Feito trio.
No lo conocía, y no me hice expectativas. La última experiencia vivida en torno a la música había dejado mi moral, por el suelo.
Era un martes a las 10:30; la falta de publicidad se veía reflejada en el público, situación lamentable cuando se trata de un concierto en el Living: un espacio notable para disfrutar de buena música.
El trio estaba compuesto por Mario Feito en teclado, Nicolás Ríos en batería y Nelson Arraigada en contrabajo eléctrico. De los tres, solo conocía a Nelson, a quien había visto tocar junto a Esteban Sumar y Pablo Eluchans en el Thelonious.
Me pareció una propuesta interesante, sutil, cargada de matices, sobre todo de la mano de Ríos, cuyo estilo poco ortodoxo y en un principio tímido, fue cautivando con dinamismo.
Nelson Arraigada es un gran contrabajista con muchos recursos y gran sensibilidad, pero creo que le falta la comunicación con el batero; entrar en esa complicidad rítmica que sustenta un trio.
Mario es un buen tecladista, tiene ideas interesantes y tiempos, sobretodo en la derecha, poco comunes. Dos críticas para él; primero: se le notaba tenso, aparte de sus manos, todo el cuerpo estaba inmóvil, no parecía disfrutar de la velada. Y segundo y en la misma línea de lo anterior, cuando cambió el sonido de su teclado hacia el Hammond el trio agarró fuerza; para mi gusto, el piano sintetizado no tiene mucha vida.
La musica, mezcla de clásicos y otros que no se, buenísima. Hasta se atrevieron a tocar lo que parecía un tema poco ensayado que no recuerdo de quien era, y a pesar de algunos contratiempos, sonó potente. Quizás era la oportunidad para darse esos lujos!
Suma y resta, fue una buena velada, mucho mejor que la vivida con Billy Cobham a estadio lleno... a donde esta esa gente??? por qué no busca calidad en vez de masividad???? Sentir el apoyo del público en el escenario es escencial, quizás este trio necesite de este plus para soltarse y mostrar su verdadero potencial.
El próximo martes 30 tocarán nuevamente en el Living Alameda 139; sería buenísimo que fueran!!! 10:30 $1500
agosto 27, 2005
agosto 18, 2005
Breve relato de una decepción mayúscula.
Viernes 5 de Agosto, 19:45 hrs.
Gracias a la congestión de las calles santiaguinas, llegué atrasado a juntarme con Pedro en el teatro oriente... nos esperaba el anunciado concierto de Billy Cobham y Cia.
Como faltaba un rato para el inicio, y para entrar en calor, decidimos tomarnos una chela en un bar contiguo al teatro... la decisión fue la correcta: justo en la mesa de al lado, estaba sentado Billy!!! Nos acercamos tranquilos, sin mayores ademanes, para saludarlo y pedirle una instantánea del momento... su reacción fue un poco hosca, pero esperable: la trayectoria, el currículo, el frío de la noche santiaguina...
La adrenalina había subido a su punto máximo, y tras dejar Cobham el bar, nos fuimos para encontrar una buena ubicación en el teatro – que de más esta decir, estaba repleto-.
Los pormenores del concierto no son relevantes.
Si lo es la actitud del invitado norteamericano (nacido en Panama, pero que no hablaba ni un poco de español)!!! Desde el primer minuto se noto desganado, sin interés en lo que pasaba, ni arriba ni fuera del escenario.
En ningún momento varió lo que tocaba, salvo en los espacios en que sus acompañantes – demasiado músicos para este dinosaurio – lo dejaban solo para mostrar sus legendarias habilidades. Tampoco impresionó con eso...
El bajo de Galvez trataba de motivarlo, pero nada... Lautaro y sus teclas, no encontraban respuesta a sus llamados. Y Parra con su balbuceo delirante me tenia chato!!!
Ya en la mitad del concierto, la decepción era mayúscula, y el aburrimiento nos invadió... Pedro bostezaba y yo probaba algunos efectos de la digital, mientras me lamentaba por las 10 lukas invertidas.
Lo más triste de todo es que la gran mayoría del público, parecía extasiado con lo poco que pasaba en el escenario, aplaudiendo a rabiar y pidiendo el Bis. Los mismos que al terminar el concierto, como borregos, corrieron a comprar el cd que Cobham se había esmerado en publicitar entre tema y tema.
Chile es un país neófito en el tema musical, y sobretodo en el Jazz, pero el movimiento esta entrando con fuerza, para muchos como una moda que te hace ver intelectual el fin de semana... lo que también puede tener su lado positivo.
Lo negativo, Billy Cobham y su pasada por caja!!!
Mejoremos el nivel porfavor!!!
Gracias a la congestión de las calles santiaguinas, llegué atrasado a juntarme con Pedro en el teatro oriente... nos esperaba el anunciado concierto de Billy Cobham y Cia.
Como faltaba un rato para el inicio, y para entrar en calor, decidimos tomarnos una chela en un bar contiguo al teatro... la decisión fue la correcta: justo en la mesa de al lado, estaba sentado Billy!!! Nos acercamos tranquilos, sin mayores ademanes, para saludarlo y pedirle una instantánea del momento... su reacción fue un poco hosca, pero esperable: la trayectoria, el currículo, el frío de la noche santiaguina...
La adrenalina había subido a su punto máximo, y tras dejar Cobham el bar, nos fuimos para encontrar una buena ubicación en el teatro – que de más esta decir, estaba repleto-.
Los pormenores del concierto no son relevantes.
Si lo es la actitud del invitado norteamericano (nacido en Panama, pero que no hablaba ni un poco de español)!!! Desde el primer minuto se noto desganado, sin interés en lo que pasaba, ni arriba ni fuera del escenario.
En ningún momento varió lo que tocaba, salvo en los espacios en que sus acompañantes – demasiado músicos para este dinosaurio – lo dejaban solo para mostrar sus legendarias habilidades. Tampoco impresionó con eso...
El bajo de Galvez trataba de motivarlo, pero nada... Lautaro y sus teclas, no encontraban respuesta a sus llamados. Y Parra con su balbuceo delirante me tenia chato!!!
Ya en la mitad del concierto, la decepción era mayúscula, y el aburrimiento nos invadió... Pedro bostezaba y yo probaba algunos efectos de la digital, mientras me lamentaba por las 10 lukas invertidas.
Lo más triste de todo es que la gran mayoría del público, parecía extasiado con lo poco que pasaba en el escenario, aplaudiendo a rabiar y pidiendo el Bis. Los mismos que al terminar el concierto, como borregos, corrieron a comprar el cd que Cobham se había esmerado en publicitar entre tema y tema.
Chile es un país neófito en el tema musical, y sobretodo en el Jazz, pero el movimiento esta entrando con fuerza, para muchos como una moda que te hace ver intelectual el fin de semana... lo que también puede tener su lado positivo.
Lo negativo, Billy Cobham y su pasada por caja!!!
Mejoremos el nivel porfavor!!!
agosto 10, 2005
De vuelta!!!
Despues de un breve período fuera de las canchas, vuelvo con fuerzas renovadas para tomar las riendas de este pasquín musical... yodigo, pedro, cuidense que no voy a tener piedad!!!!
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